Skip to main content

Cómo derrotar las tácticas del diablo


30 de julio de 2012
Todos nosotros pasamos por el valle del fracaso. Pero la pregunta clave es: ¿Qué haremos después? Lamentablemente, muchos creyentes que tropiezan renuncian a una vida vibrante de servicio en el reino, aceptando una vida de derrota. Pero el fracaso puede ser también una oportunidad para comenzar a vivir de nuevo con la fortaleza de Cristo.
Por su orgullo, Pedro pensó que su fe era más fuerte que la de todos los discípulos, y juró que aunque los demás abandonaran a Jesús, Él jamás lo haría (Mr 14.29). Pero cuando llegó el momento de la prueba, negó conocer a Cristo —y lo hizo tres veces (Mt 26.69-75). Satanás esperaba que el discípulo quedara tan herido por su deslealtad, que su fe se viera arruinada.
Asimismo, cuando el enemigo nos zarandea, su propósito es arrinconarnos y hacernos inútiles para el reino de Dios. Es por eso que ataca nuestros puntos fuertes, especialmente las áreas en las que nos consideramos invencibles. Pero si estamos dispuestos, el Señor puede utilizar nuestros fracasos para limpiar nuestra vida, como lo hizo con Pedro. Después de la resurrección, Jesús se reunió personalmente con el discípulo y lo restauró, preparándolo para que se convirtiera en un gran líder. El Señor le aclaró a Pedro que su potencial para servir había sido definido, no por su fracaso, sino por su firme amor a Cristo.
Pedro depuso su orgullo, recibió la sanidad que le ofreció el Señor Jesús, y se vistió de valor con la ayuda del Espíritu Santo. Luego arriesgó su vida para llevar el evangelio, y así otros pudieran conocer de Cristo. El fracaso fue el catalizador que creó en Pedro una fe más fuerte y más auténtica.

Dios te bendiga!
Amen!

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...

El quebrantamiento de Pedro

If you are unable to see the message below, click here to view .     Leer | Lucas 22.54-62 11 de noviembre de 2014 El orgullo de Pedro era un obstáculo para los propósitos de Dios. Cristo buscaba a un siervo-líder para que guiara a los creyentes una vez que Él regresara al cielo. El antiguo pescador era un impulsivo sabelotodo, pero el Señor vio su potencial a pesar de su arrogancia. Por eso, el gran Artesano utilizó una filosa herramienta —la humillación— para quebrantarlo. Cuando las palabras del Señor estuvieron en conflicto con la opinión de Pedro, el discípulo reprendió temerariamente a Jesús. El Salvador respondió con una virulenta reprimenda, tanto para silenciar como para enseñar ( Mt 16.21-23 ; Jn 13.5-8 ). Inclusive, Pedro incumplió su promesa de morir por el Señor cuando lo negó tres veces ...