Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. (S. Mateo 5:43-45 RVR60) Es más que claro tenemos que dejar el yo, para poder amar al prójimo. Es más claro que el agua es una orden que debemos de aceptar. Como único tu puedes hacer esto es empezando por tu familia, si no podemos estar bien con todos ellos, como vas a poder estar bien con los de tu alrededor. Suplicamos por cambios pero no hacemos lo que nos toca, como dicen en mi isla que mamey. Orar sin cesar!! Dios te bendiga!! Amén
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