Yo soy el buen pastor: y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce. Juan 10:14
El pastor conoce a sus ovejas. Las llama por nombre.
Cuando vemos una multitud, vemos exactamente eso: una multitud. Vemos gente: no personas, sino gente. Una manada de humanos. Un rebaño de nosotros. Eso es lo que vemos.
Pero no con el Pastor. Para El cada rostro es diferente. Cada cara tiene una historia. Cada rostro es un hijo. Cada hijo tiene un nombre.
El pastor conoce a sus ovejas. Conoce a cada una por nombre. El Pastor te conoce. Conoce tu nombre. Y nunca lo olvidara.
Dios te bendiga
Amen
Comments
Post a Comment