Skip to main content

La lucha con la tentación

6 de marzo de 2014
Si hay algo que todos hemos experimentado es la tentación. Todos hemos envidiado algo nuevo, atractivo o poco común que otra persona posee.
¿Qué es “eso”? El objeto de la tentación podría caer dentro de varias categorías. Tal vez sea algo tangible, como una casa o un automóvil; o podría ser algo de naturaleza física o emocional, como la emoción que produce una relación nueva o el reconocimiento por un trabajo bien hecho.
Independientemente de la categoría, la tentación nos hace desear lo que no tenemos. Si nos pusiéramos a pensar en los pros y los contras, es posible que la conversación en nuestra mente sonara algo así: ¿Es bueno para mí? Eso no tiene importancia. ¿Me beneficiará a mí y a mi familia? Ese no es el punto. ¿Pudiera causar daño a alguien que amo?
Es que la tentación no conoce la lealtad. Es una bestia furiosa que, si se deja sin control, puede destruir nuestra vida.
En pocas palabras, la tentación nos impulsa a satisfacer los deseos que nos fueron dados por Dios más allá de los límites que Él ha puesto. Por ejemplo, la sexualidad humana es un regalo precioso del Señor, pero muy a menudo se utiliza fuera de los límites que nuestro Creador estableció originalmente. ¿Significa esto que el deseo sexual es malo? De ningún modo. Sin embargo, si no se controla puede ser el punto de partida para todo tipo de problemas.
¿Está usted permitiendo que un deseo controle su vida? Acabe con el dominio de la tentación. Dé gracias a Dios por los deseos que Él ha puesto en su corazón, y pídale que tome el control de cada uno de ellos.

Comments

Popular posts from this blog

Acción de gracias por dones espirituales

Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;   porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;   así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,   de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;   el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.   Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.    Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer .   Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.   Quiero decir, que cad...

Las 7 Iglesias y las presentes

Las características del sermón a las 7 Iglesias. Hoy sería a la Iglesia de Gainesville, no cabe ninguna duda que la religión ha sido uno de nuestros mayores tropiezos a nivel mundial. Se podría decir que la religión ha separado naciones enteras y ha puesto un pueblo entero en enemistad. El consejo al angel de la Iglesia fue muy claro escuchar. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Me encanta el plural a las Iglesias ósea a cada uno de nosotros que formamos parte del cuerpo. El conocimiento y las características que tenía cada una de las Iglesias no ha cambiado en nada de esta instrucción que la puedes encontrar en Apocalipsis 1,2,3. Todos hemos aprendido algo y nos dice acuérdate de todo lo que aprendiste. ¿Para que? Si la religión me da un patrón de conducta a seguir, entonces cuál es la libertad que nos habla Gálatas que dice: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclav...

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...