Skip to main content

Jesucristo: El regalo perfecto


If you are unable to see the message below, click here to view.

 

 

Leer | Mateo 7.11
11 de septiembre de 2014
Tratamos de hacer regalos que sean significativos, pero no siempre tenemos éxito. Pero el regalo de Dios —su Hijo Jesucristo— es siempre el regalo perfecto para todo el mundo. Este regalo fue:
Enviado del cielo. El Señor Jesús fue enviado al mundo para cumplir el plan de Dios (Jn 6.38). Cada aspecto de su vida fue parte del regalo que el Padre celestial tiene para nosotros.
Necesario. Dios nos dio a su Hijo para salvarnos. El pecado arruinó al género humano (Ro 3.23) y nos puso bajo la condenación divina (5.18). Puesto que no somos capaces de pagar el precio debidamente exigido por Dios por nuestro pecado, nuestra mayor necesidad ha sido siempre la de un Salvador que pudiera pagar nuestra deuda de pecado por nosotros (6.23). Solamente el Señor Jesús estuvo calificado para hacerlo, porque estaba libre de pecado. Se convirtió en nuestro Redentor al reconciliarnos con Dios (5.10).
Sacrificado. Dios envió a Jesús a morir en nuestro lugar para que pudiéramos llegar a ser parte de su familia. El Hijo sacrificó voluntariamente su vida para llevar a cabo el plan del Padre.
Perfecto. Jesús fue Dios en carne humana que caminó en medio de los hombres. Su carácter y su voluntad son impecables, y actúa de manera perfecta a favor nuestro (8.28, 29).
Precioso. Jesucristo tiene el poder de hacer por nosotros lo que no puede hacer ninguna cosa material u otra persona. En Él, llegamos a ser nuevas criaturas que pertenecemos a Dios (2 Co 5.17).
Dios envolvió en carne humana su regalo especial para que podamos conocerle e identificarnos con Él.
El Rey Venidero: Estudio sobre Apocalipsis, Vol. 4


Cancelar suscripción | Suscribirse al devocional | Suscribirse a la revista | Contáctenos | EnContacto.org
Conéctese en Facebook | Síganos en Twitter | Envíe este correo a un amigo
Este correo electrónico fue enviado por Ministerios En Contacto: 3836 DeKalb Technology Parkway
Atlanta, Georgia 30340-3604 | Tel: 1-800-303-0033

Comments

Popular posts from this blog

Acción de gracias por dones espirituales

Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;   porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;   así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,   de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;   el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.   Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.    Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer .   Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.   Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y y

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb

Eternal Life: Do You Want It?

Aug 29, 2013 Read | 1 John 5:3-12 Good health, it seems, is on everyone’s mind these days. Books about the latest, greatest fad diets top the bestseller list. Nutrition stores and health clubs pop up all over town—at times right next door to fast food restaurants. And late-night television is constantly unveiling a flood of gadgets and gizmos, all designed to get you into “the best shape of your life” (and with the promise of minimal effort and commitment). Why is the health industry such a booming business? It’s because longevity is a major concern: most people have an innate desire to live as long as they can. But in addition to wanting quantity of years, people also want the highest quality life possible. Yet this emotional need for a long, robust life is most frequently centered around the physical world. What about life after death? Scripture makes it absolutely clear that eternal life is available to every person on earth (Rom. 10:13). Sickness, disease, and death