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Pruebas y gozo


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16 de septiembre de 2014
“Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas” (Stg 1.2). Con estas palabras Santiago está presentando una perspectiva divina, no una humana. Hay algunos beneficios sorprendentes en el sufrimiento que no son fáciles de discernir.
Primero que todo, necesitamos entender que estos versículos no nos están diciendo que nos sintamos felices por nuestro sufrimiento, sino más bien que nos regocijemos por las bendiciones que acompañan al sufrimiento. La palabra “tened” es un término contable que significa “evaluar”. Cuando vemos las dificultades desde la perspectiva de Dios y les damos el valor correcto, podemos regocijarnos por el resultado beneficioso, incluso mientras experimentemos sufrimientos. Humanamente hablando, las pruebas duelen; pero desde la perspectiva del Señor, ayudan.
La única manera de tener gozo en las pruebas es entender lo que Dios quiere que traigan. No importa cuál sea el origen de la dificultad, sabemos que el Señor quiere utilizarla para probar nuestra fe y, por tanto, producir paciencia y madurez espiritual. Quienes desean ser transformados a la imagen de Cristo, pueden regocijarse por los muchos beneficios que acompañan al sufrimiento.
¿Y usted? ¿Su anhelo de conocer al Señor y de ser transformado por Él es mayor que su temor al sufrimiento? Ninguno de nosotros quiere experimentar dolor, pero ya que es una realidad inevitable en este mundo caído, ¿por qué no responder de una manera que produzca beneficios eternos? No desaprovechemos nuestro sufrimiento.
La senda de la madurez espiritual


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