Skip to main content

Viva el llamamiento de Dios

4 de febrero de 2013
¿Qué término describe mejor su vida como cristiano: creyente o seguidor de Cristo? Un creyente puede creer en ciertas cosas, sin necesidad de ponerlas en práctica. Pero decir: “Soy seguidor de Jesucristo” enrumba la vida en un solo camino.
¿Cómo podemos seguir el camino al que Dios nos llama? Primero, debemos creer en Él (Jn 14.1), porque no seguiremos a alguien si no creemos en esa persona. La fe crece a medida que permanecemos en Cristo y descubrimos la hermosura de su carácter, la profundidad de su amor y la perfección de su plan.
Segundo, seguir significa obedecer al Señor (Jn 14.15). Cuando se trata de obedecer a Dios, solo hay dos respuestas: lo haré o no lo haré. Un verdadero seguidor de Jesucristo combina la fe con la obediencia, y se esforzará en decir “Sí, lo haré”, aunque algo sea difícil. “Sí, lo haré”, cuando sea impopular, y “Sí, lo haré”, aunque eso pueda causarle dolor o sufrimiento.
Por último, seguir significa servir a Jesucristo. Como hijos de Dios, no debemos ser simplemente observadores; debemos participar activamente en la obra del Señor. Los espectadores se sientan para ver, pero hemos sido llamados a usar nuestros dones espirituales y a servir todo el tiempo. En el cuerpo de Cristo, cada miembro, hombre o mujer, está llamado a hacer su parte (1 Co 12.27, 18).
Jesucristo confió en su Padre por completo, lo obedeció sacrificialmente (Fil 2.8) y tuvo una vida de servicio (Mt 20.28). Estamos llamados a imitarlo. ¿En cuál de estos aspectos necesita usted seguir a Cristo más de cerca? Pídale al Espíritu Santo que le dé el corazón de un siervo obediente.
Dios te bendiga!
Amen

Comments

Popular posts from this blog

Acción de gracias por dones espirituales

Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;   porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;   así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,   de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;   el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.   Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.    Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer .   Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.   Quiero decir, que cad...

El camino hacia el pesebre

Leer | GÁLATAS 4.1-7 15 de diciembre de 2012 La escena del pesebre refleja uno de los momentos más importantes de la historia. Pero cuando vemos un Nacimiento, olvidamos el largo camino que llevó hasta allí, no simplemente el agotador viaje de José y María para ser contados en el censo, sino también el camino trazado a lo largo de la historia por los conquistadores y los pueblos desplazados. Mientras países caían en turbulencia política o surgían otros con nuevos ideales, Dios estaba construyendo un camino a Tierra Santa, la cuna perfecta para el Mesías. La ruta comenzó en el Edén, donde se derramó sangre por primera vez en expiación por el pecado. La solución temporal —el sacrificio de animales— sería suficiente hasta que Dios promulgara su plan permanente en el “cumplimiento del tiempo” (Gá 4.4). El establecimiento de la nación y la entrega de la ley identificaron a Israel como el pueblo de Dios; estos fueron, también, pasos hacia la conquista de la Tierra Prometida, donde h...

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...