Leer | EFESIOS 3.20, 21 31 de agosto de 2012 El Señor Jesús sabía de primera mano lo que significaba vivir con escasos recursos financieros, ser cuestionado por sus acciones (Mr 3.21) y sufrir el rechazo de aquellos a quienes trataba de servir (Jn 6.66). Sin embargo, a pesar de tal oposición, Él nunca permitió que las circunstancias controlaran sus emociones o dictaran sus acciones, pues decidió confiar en que el Padre era capaz de cumplir su Palabra. Estamos llamados a seguir el ejemplo de Cristo, creyendo que Dios es capaz de hacer lo que Él ha prometido. Por ejemplo, la Biblia promete la salvación eterna a todos los que pidan perdón en nombre de Jesús (He 7.25). La muerte de Jesús en la cruz satisfizo las demandas de justicia divina por todos nuestros pecados. Cuando tenemos una fe verdadera en Él, Dios nos perdona y hace de cada uno de nosotros una nueva creación en Cristo (2 Co 5.17). No importa qué problemas hayamos causado, Él nos invita a acercarnos con fe y recibir el...