Skip to main content

La fe para resistir

3 de agosto de 2012
Los conflictos y los sufrimientos son parte de la experiencia humana. ¿Quién no ha estado en situaciones que parecen irremediables o sin final? Incluso el Señor Jesús clamó en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué tienes me has desamparado?” (Mt 27.46). ¿No es verdad que a veces hacemos la misma clase de preguntas: ¿Dónde estás, Señor? ¿Por qué no haces algo en mi vida?
Quiero animarle a seguir adelante, incluso en la horas más sombrías. Cuando le quede muy poca fe y parezca que su fortaleza y sus sueños se hayan vuelto añicos como un cristal roto, no renuncie al Señor, porque eso solo le llevará a tener un autoestima dañada, a perder bendiciones y a limitar severamente su utilidad para Dios. También es negar a 1 Juan 4.4, que enseña: “Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. El abandono de la ayuda divina en favor de nuestras fuerzas humanas, es un rechazo a la verdad de que Dios siempre es fiel.
Lo contrario de darse por vencido no es siempre el triunfo inmediato, ya que a veces somos llamado a perseverar hasta lograr la victoria. Es posible que el Señor quiera que nos sostengamos bajo la aflicción y que permanezcamos firmes ante la tentación. Al igual que Moisés, podemos ser llamados a resistir, “como viendo al Invisible” (He 11.27).
Resistir requiere tiempo y paciencia, y por eso hay que mantenerse firme como un buen soldado hasta ganar la batalla (2 Ti 2.3). Eso significa echarse al hombro, con valentía, el peso de la aflicción o de la persecución, confiando en que el Dios que permitió sus circunstancias le sacará adelante.

Dios te bendiga!
Amen

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...

El quebrantamiento de Pedro

If you are unable to see the message below, click here to view .     Leer | Lucas 22.54-62 11 de noviembre de 2014 El orgullo de Pedro era un obstáculo para los propósitos de Dios. Cristo buscaba a un siervo-líder para que guiara a los creyentes una vez que Él regresara al cielo. El antiguo pescador era un impulsivo sabelotodo, pero el Señor vio su potencial a pesar de su arrogancia. Por eso, el gran Artesano utilizó una filosa herramienta —la humillación— para quebrantarlo. Cuando las palabras del Señor estuvieron en conflicto con la opinión de Pedro, el discípulo reprendió temerariamente a Jesús. El Salvador respondió con una virulenta reprimenda, tanto para silenciar como para enseñar ( Mt 16.21-23 ; Jn 13.5-8 ). Inclusive, Pedro incumplió su promesa de morir por el Señor cuando lo negó tres veces ...