If you are unable to see the message below, click here to view . Leer | Lucas 24.44-49 26 de noviembre de 2014 El poder del Espíritu Santo es el control dinámico, sobrenatural y la autoridad de Dios. Es el poder que nos hace capaces de servir. Pero lamentablemente, muchos creyentes tratan de realizar un trabajo sobrenatural confiando en sus fuerzas humanas. El Espíritu de Dios habita en todos los creyentes. Pero hay una diferencia considerable entre tener el Espíritu Santo en nosotros, y el derramamiento de su poder en nuestra vida. Pensemos en la diferencia que hay entre un automóvil de cuatro puertas y un auto de carreras. Ambos vehículos corren, pero el motor del auto de carreras hace que éste sea mucho más poderoso que el sedán. Cuando el Espíritu de Dios le dé su poder, su rendimiento será ...