Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos. Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él la iniquidad de todos nosotros. (Isaías 53:3-6 NVI) Y todavía buscamos la Iglesia perfecta o la religión perfecta que reúna nuestros requisitos propios no los que dice la Biblia. Ya no queremos apoyar los ministerios porque no es lo que yo esperaba ver y entonces para que fue este sacrificio. Si nada de lo que vemos nos gusta que haz hecho para cambiarlo. Estas orando y ayunando para ser la persona del cambio o sólo orando para que otro lo haga. La incomodidad es la fórmula para hacer más en donde estas; no hacer menos y seguir cambiando. Cristo te esta hablando pequeño saltamontes. Orar sin cesar!! Dios te bendiga!! En la unión esta la fuerza!
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