Skip to main content

La verdad en cuanto a los creyentes


If you are unable to see the message below, click here to view.

 

 

Leer | Juan 15.1-5
17 de enero de 2015
Cuando acepté a Cristo como Señor y Salvador de mi vida, alguien me dijo: “Defiéndete ahora lo mejor que puedas”, lo cual no es un consejo ni bíblico ni útil. Poco después, fui discipulado por cristianos fieles que me enseñaron la verdad en cuanto a la vida del creyente.
Un creyente se identifica como hijo de Dios. Por medio de la oración, tenemos acceso al Padre en todo momento, y podemos vivir confiados en que cumplirá cada una de sus promesas. Ya no somos etiquetados como “pecadores”, pues hemos sido convertidos en santos —en personas salvas por gracia, y separadas para los propósitos de Dios.
Un creyente está posicionado en Cristo. El Espíritu de Dios habita en nosotros para que podamos vivir en santidad como lo hizo Jesús. El pasaje de hoy utiliza la metáfora de la vid para describir esta relación. Nos dice que el Señor es la vid y nosotros las ramas conectadas a Él, alimentándonos de su poder.
La misión de un creyente es mostrar a Cristo al mundo. Nuestra viña debe producir el fruto del amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gá 5.22, 23). Cuando nuestro carácter y nuestra conducta reflejan estos aspectos de la naturaleza del Señor Jesús, ayudamos a los demás a ver la hermosura de una relación con el Señor.
La verdad acerca de los creyentes es que no tenemos que “defendernos ahora lo mejor que podamos”. Dios obra por medio de sus hijos para lograr sus buenos propósitos.
Set de imanes Principios de Vida


Cancelar suscripción | Suscribirse al devocional | Suscribirse a la revista | Contáctenos | EnContacto.org
Conéctese en Facebook | Síganos en Twitter | Envíe este correo a un amigo
Este correo electrónico fue enviado por Ministerios En Contacto: 3836 DeKalb Technology Parkway
Atlanta, Georgia 30340-3604 | Tel: 1-800-303-0033

Comments

Popular posts from this blog

Acción de gracias por dones espirituales

Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;   porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;   así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,   de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;   el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.   Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.    Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer .   Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.   Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y y

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb

Leer hoy

Leer hoy: Mateo 10:26-42; Levíticos 9,10; Proverbios 23. Señor, tu eres mi Dios reconocerlo todos los días te hará mucho bien; Isaías 25:1 si aun no le conoces dejame lo saber con gusto te lo presento. Jesus es su nombre!! Dios te bendiga!! Orar sin cesar!!! Amen!!