Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. (Mateo 26:38 RVR60)
¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío. (Salmos 43:5 RVR60)
Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1 RVR60)
¿Por qué te abates, oh alma mía,
Y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
Salvación mía y Dios mío. (Salmos 43:5 RVR60)
Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. (Salmos 46:1 RVR60)
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