Skip to main content

Cuando nos apartamos de la Palabra de Dios


If you are unable to see the message below, click here to view.

 

 

10 de octubre de 2014
Armar un juguete o un instrumento mecánico rara vez es tan fácil como aparentan las instrucciones. Primero, hay una infinidad de piezas que deben ensamblarse. Luego, la cantidad de tiempo que hay que dedicar para hacerlo bien. Y finalmente, los manuales que, por lo general, dejan fuera información útil para terminar el trabajo.
Tal vez usted ha estado viendo el libro de instrucción de Dios —la Biblia— de una manera parecida. Están esos 66 libros que hay que leer y aplicar. Luego está el obstáculo de la falta de tiempo o de las interrupciones que le distraen. O, pudiera parecerle que necesita estar más capacitado para entender la verdad divina. Cualquiera de estas cosas pudiera apartarnos de la lectura de las Sagradas Escrituras. Hasta los cristianos maduros pueden volverse desatentos a la Biblia. Sin embargo, cuando nos apartamos de la Palabra de Dios, no pasa mucho tiempo antes de que nos apartemos de Él y de sus caminos.
¿Qué es lo que usted desea para su vida? ¿Agradar al Señor? ¿Glorificarlo? ¿Superar ansiedades y temores, y experimentar la vida abundante (Jn 10.10)? Para todos los que respondamos afirmativamente, nuestra prioridad tiene que ser acercarnos más a Dios. Lo cual hacemos por medio del estudio y la aplicación de su Palabra.
¿Está usted dispuesto a darle a Dios su plena atención para nutrir su relación con Él? ¿Se pondrá bajo el control del Espíritu Santo para ser cada vez más obediente? Las recompensas son grandes: Conocer a nuestro Salvador cada vez más para llenarnos de Él, y para vivir de manera que le agrade.
El Rey Venidero


Cancelar suscripción | Suscribirse al devocional | Suscribirse a la revista | Contáctenos | EnContacto.org
Conéctese en Facebook | Síganos en Twitter | Envíe este correo a un amigo
Este correo electrónico fue enviado por Ministerios En Contacto: 3836 DeKalb Technology Parkway
Atlanta, Georgia 30340-3604 | Tel: 1-800-303-0033

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...

El quebrantamiento de Pedro

If you are unable to see the message below, click here to view .     Leer | Lucas 22.54-62 11 de noviembre de 2014 El orgullo de Pedro era un obstáculo para los propósitos de Dios. Cristo buscaba a un siervo-líder para que guiara a los creyentes una vez que Él regresara al cielo. El antiguo pescador era un impulsivo sabelotodo, pero el Señor vio su potencial a pesar de su arrogancia. Por eso, el gran Artesano utilizó una filosa herramienta —la humillación— para quebrantarlo. Cuando las palabras del Señor estuvieron en conflicto con la opinión de Pedro, el discípulo reprendió temerariamente a Jesús. El Salvador respondió con una virulenta reprimenda, tanto para silenciar como para enseñar ( Mt 16.21-23 ; Jn 13.5-8 ). Inclusive, Pedro incumplió su promesa de morir por el Señor cuando lo negó tres veces ...