Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu. Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios. (1 Coríntios 6:17-20 NVI) Si reconocemos esto y lo hacemos así como esta escrito, haz tomado una de las decisiones más difícil he importantes de tu vida y te felicito por ello. Sigan orando por María Elena y por Lindy. Orar sin cesar!! Dios te bendiga!! Amén
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