Leer | EFESIOS 6.12, 13
19 de septiembre de 2013
Cuando escuchamos la palabra guerra, pensamos en un combate físico con vehículos blindados, soldados uniformados y armas mortales. Sin embargo, hay una guerra espiritual a nuestro alrededor que es igualmente peligrosa —una guerra que muchos ignoramos o no podemos entender. Tenemos un enemigo poderoso trabajando contra nosotros. De hecho, el Señor lo llama “el dios de este siglo” (2 Co 4.4), porque es la fuente del mal y de la iniquidad en nuestro mundo. Para vencer los ataques de Satanás, debemos primero reconocer que es un adversario real. Luego necesitamos mantenernos firmes contra él. Y para mantenernos firmes, tenemos que vestirnos para la batalla con:
El cinturón de la verdad.Por ser nuestro enemigo el padre de mentira, tenemos que ponernos el cinturón de la verdad de Dios para combatir sus falsedades. Es imperativo aferrarnos al plan del Señor, siguiéndole obedientemente, no importa el costo. Así como un cinturón sujeta a la ropa en su lugar, nuestras vidas tienen que estar rodeadas y sujetadas diariamente por la verdad de la Palabra de Dios.
La coraza de justicia. Al igual que una cubierta protectora, la obediencia nos protege del daño. Puesto que el diablo anda buscando a quien engañar y destruir (1 P 5.8), debemos obedecer a Dios en nuestra conducta y conversación. Al estar protegidos, los dardos de concupiscencia, duda o temor de Satanás, no penetrarán.
Protéjase hoy dedicando tiempo para empaparse de las verdades de Dios (el cinturón) y luego ponerlas en práctica por medio de actos de obediencia (la coraza).
Dios te bendiga!
|
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer . Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cad...
Comments
Post a Comment