Skip to main content

Cómo salvar una amistad

20 de mayo de 2013
Cuando cultivamos una amistad, tenemos la intención de que dure. Pero ya que la relación está compuesta por dos seres pecadores es probable que hayan sentimientos heridos de vez en cuando y expectativas insatisfechas. Si una o ambas personas simplemente ignoran la ofensa, la relación puede resultar dañada. Restaurar una amistad requiere humildad para reconocer nuestras faltas, el esfuerzo para solucionar el problema y tiempo. Pero la recompensa es una relación renovada con un amigo valioso.
El proceso de salvar una amistad comienza cuando se reconoce que existe un deterioro. Esto ocurre en el momento en que sentimos que algo no está bien. Es útil trabajar juntos para determinar cómo comenzó el problema; tal vez fue el resultado de un malentendido, un conflicto no resuelto o el ajetreo de una persona.
Una vez identificado el problema, pida perdón. Asumir la responsabilidad y ofrecer disculpas, demuestra su amor y su interés por la amistad. Recuerde que un aspecto esencial de disculparse es negarse a justificar las acciones incorrectas o culpar a alguien.
Tras la disculpa debe venir una acción concreta que puede tomar para reconstruir la relación. Después, comprométase a enmendar la falta, y pregúntele a su amigo de vez en cuando, qué tal lo está haciendo.
En lugar de esperar hasta que la relación se acabe, los amigos sabios darán estos pasos tan pronto como se den cuenta de haber causado algún daño. Como sucede con una lesión física, el cuidado preventivo puede aliviar las heridas pequeñas antes de que éstas se conviertan en heridas graves.
Dios te bendiga!

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...

El quebrantamiento de Pedro

If you are unable to see the message below, click here to view .     Leer | Lucas 22.54-62 11 de noviembre de 2014 El orgullo de Pedro era un obstáculo para los propósitos de Dios. Cristo buscaba a un siervo-líder para que guiara a los creyentes una vez que Él regresara al cielo. El antiguo pescador era un impulsivo sabelotodo, pero el Señor vio su potencial a pesar de su arrogancia. Por eso, el gran Artesano utilizó una filosa herramienta —la humillación— para quebrantarlo. Cuando las palabras del Señor estuvieron en conflicto con la opinión de Pedro, el discípulo reprendió temerariamente a Jesús. El Salvador respondió con una virulenta reprimenda, tanto para silenciar como para enseñar ( Mt 16.21-23 ; Jn 13.5-8 ). Inclusive, Pedro incumplió su promesa de morir por el Señor cuando lo negó tres veces ...