Hay amigos y familiares inconversos para traer ante el Señor,
también misioneros en diferentes países, nuestros pastores, nuestros vecinos
y asociados cristianos, nuestros gobernantes – para nombrar unos cuantos. Es
bien conocido entre los cristianos que a través de la oración se puede
influenciar a la gente o cambiar eventos, pero a pesar de eso se practica muy
poco. A medida que los tiempos se van poniendo más difíciles a nuestro
alrededor, necesitamos reconsiderar el valor de la oración personal, ya sea para
lograr algo o para evitar que algo suceda. Esta semana tomemos tiempo para
orar por nuestros hermanos en diferentes partes del mundo.
|
Comments
Post a Comment