Leer hoy: Galatas 3:19,20, 4:1-20; Lamentaciones 1,2; Salmos 145. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. (Santiago 1:13, 14 RVR60) Cuando la tentación ataca, siempre va hacer por donde nos gusta a nosotros, es por eso que la seducción nos hace sentir atraídos por aquello que nos separa de Dios que se llama pecado. Es obvio que Dios no puede estar detrás de la tentación. Reconocer nuestras debilidades es parte de nuestro crecimiento como cristiano el obviar lo significa que, eso que te gusta aunque este encontra de Dios no lo vas a dejar. Madura para q la tentación no te toque. Orar sin cesar!! Dios te bendiga!! Amén
Comments
Post a Comment