Leer | DANIEL 6.1-28
6 de septiembre de 2012
Daniel había estado viviendo fielmente su compromiso con el Señor desde que era adolescente. Su testimonio de integridad y santidad lo mantuvo durante toda una vida, durante la cual había sido retado con frecuencia a transigir en su fe.
El pasaje de hoy lo muestra enfrentando una situación angustiosamente peligrosa: el foso de los leones. Aunque normalmente centramos nuestra atención en Daniel y los animales, un aspecto sorprendente de esta historia es la reacción del rey.
A pesar de que había firmado imprudentemente la ley que había puesto a Daniel en esa situación tan peligrosa, Darío estaba tan impresionado por Daniel, que trató de salvarlo. Cuando los esfuerzos del gobernante fracasaron, hizo una sorprendente declaración de confianza en el Señor: “El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre” (v. 16). ¡Eso sí que es un testimonio!
¿Su inquebrantable devoción a Cristo guía a otros a confiar en su Salvador? Muchos cristianos tienen un compromiso de conveniencia. Se mantendrán fieles, siempre y cuando eso no implique ningún riesgo, rechazo o crítica. En lugar de mantenerse de pie y solos ante el desafío o la tentación, esperan ver qué harán sus amigos. ¿Qué clase de testimonio es ése? ¿Quién va a querer seguir a nuestro Dios, si nosotros mismos no lo seguimos? Nuestra respuesta atrae a los demás a Jesús, o los aleja.
Si usted desea ser como Daniel, ponga en práctica su compromiso con Cristo públicamente. El tiempo que pase a solas con Dios transformará su carácter y aumentará su dedicación a Él. Entonces su integridad y su conducta consagrada en un mundo incrédulo harán que otros deseen conocer al Señor.
Dios te bendiga!
Amen
|
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer . Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cad...
Comments
Post a Comment