Leer | MATEO 25.14-30
12 de diciembre de 2012
No estoy seguro de cómo comenzó este concepto erróneo sobre el cielo, pero puedo asegurarle que la Biblia no apoya la idea de que estaremos reposando en nubes y tocando arpas. Hemos sido dotados y preparados para cumplir el propósito de Dios en esta vida. Y Él tendrá todavía un propósito para nosotros en la vida venidera.
En el pasaje de hoy, Jesús describe al reino de los cielos en el contexto de un hombre rico que da dinero a sus servidores para que lo inviertan. Los hombres que sirvieron fielmente a su amo son felicitados con entusiasmo, y reciben responsabilidades mayores. Cuando estemos en el tribunal de Cristo, nuestra mayor recompensa será escucharlo decir: “Hiciste bien, siervo bueno y fiel (Mt 25.23 NVI). No me puedo imaginar unas palabras que pudieran agradarme más, que un elogio del Salvador a quien amo más que a todas las cosas.
También recibiremos nuestra nueva responsabilidad en el reino celestial del Señor. Esta es la parte de la recompensa que corresponde a las palabras: “Has sido fiel en lo poco; te pondré a cargo de mucho más” (v. 23). ¡No habrá nada de holgazanería para nosotros! Tendremos un cielo y una Tierra renovados para vivir en ellos y disfrutarlos (2 P 3.13). En nuestros cuerpos perfeccionados, con un corazón y un alma en sintonía con el Señor, le serviremos a Él, y nos serviremos también unos a otros.
Dios tiene un plan para cada creyente, y por tanto los ha capacitado a cada uno para ese propósito. No hay lugar para la pereza ahora, o para después de llegar a nuestro hogar eterno. Este mundo es nuestro ensayo para la vida que nos espera, y por eso debemos prepararnos como siervos buenos y fieles.
Dios te bendiga!
Amen
|
Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús; porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia; así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros, de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer . Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cad...
Comments
Post a Comment