Skip to main content

Dios es nuestro amparo..

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. (Salmos 46:1-3 NVI) En estos momentos sería bueno para mi esposa y para mi decir y creer este Salmo 46. Pero nosotros hemos estado en batalla desde que decidimos seguir a Cristo en entrega total. Y no sólo sabemos que Dios es nuestro amparo si no que se lo hemos testificado a todos. Cristo vive y esta a tu puerta llamando a tu ayuda y sacrificio no esperes estar en mi situación para buscarlo, alabalo en tristeza y en gozo también. Sólo tu puedes hacer la decisión no esperes por nadie al momento de irnos nadie espera por ti. Orar sin cesar!! Dios te bendiga!!
Amén

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

Como hay alegrías, hay tristezas

Como hay alegrías por oraciones contestadas como que los papas de Santi no se tienen que ir de la casa Gloria a Dios!! Lamento de todo corazón informarles que el abuelito de Sara, falleció hoy y ella nos pide que la acompañemos en oración y pide por su familia en Colombia. Para la Gloria de Dios hay fiesta en los cielos porque su Abuelito amaba a Dios y siempre le reconoció como Salvador. Orar sin cesar!! Dando Gloria a Dios!

In His Eyes

July 23, 2012 Mary Southerland Today's Truth I praise you because I am fearfully and wonderfully made; your works are wonderful, I know that full well. My frame was not hidden from you when I was made in the secret place. When I was woven together in the depths of the earth, your eyes saw my unformed body. All the days ordained for me were written in your book before one of them came to be ( Psalm 139:14-15 , NIV). Friend to Friend It was my first day of teaching second grade. While standing at the classroom door, greeting parents and children, I felt a tug on my skirt. I looked down into the beautiful blue eyes of Sammy, one of my new students.  His mother, who was standing beside Sammy, looked at me and said, "I guess you've heard about Sammy.  Good luck!" As she walked away, Sammy said, "She's right. I'm dumb and mean and can't read or write."  Lisa was a tall, blonde and beautiful young woman with zero self-confidence. Lisa was...