Skip to main content

El Señor Jesús: La puerta al Padre

Leer | JUAN 14.6-11
20 de junio de 2013
Millones de personas dicen conocer a Dios, y por eso se identifican como cristianos. Pero muchos de ellos no creen que Jesús es el Hijo de Dios. El hecho es que una persona no puede llegar al Padre celestial, a menos que haya recibido a Cristo como su Salvador y establecido una relación personal con Él.
Jesús es la puerta a la salvación. No basta con decir que uno “conoce a Dios”. Sin fe en Jesús, es imposible venir al Padre (Jn 14.6). Puesto que Dios es santo, no puede tolerar al pecado en su presencia. Pero todas las personas son pecadoras (Sal 53.3; Is 53.6). Jesús murió en nuestro lugar para pagar nuestra deuda, y de esa manera cerrar la brecha entre el hombre impuro y el Dios santo. Cualquier persona que reciba su sacrificio por el pecado es perdonada, declarada justa, y recibida con agrado al compañerismo con Dios.
Jesús es la puerta a la revelación. Él fue la representación en la Tierra de su Padre en el cielo. La vida de Cristo entre los hombres nos ofrece la imagen más completa que tenemos del Padre. Las acciones, las decisiones y las enseñanzas de Jesús revelan cómo piensa y qué desea de nosotros el Todopoderoso.
Jesús dijo que Él y su Padre son uno (Jn 10.30). Excluir a Cristo de las creencias o las prácticas religiosas, deja a las personas con un concepto inexacto del Creador. No somos salvos por obras, sino por la fe, a través de la gracia (Ef 2.8, 9). Y la fe que Dios valora es la creencia de que “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras, y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Co 15.3, 4).
Dios te bendiga!

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

El quebrantamiento de Pedro

If you are unable to see the message below, click here to view .     Leer | Lucas 22.54-62 11 de noviembre de 2014 El orgullo de Pedro era un obstáculo para los propósitos de Dios. Cristo buscaba a un siervo-líder para que guiara a los creyentes una vez que Él regresara al cielo. El antiguo pescador era un impulsivo sabelotodo, pero el Señor vio su potencial a pesar de su arrogancia. Por eso, el gran Artesano utilizó una filosa herramienta —la humillación— para quebrantarlo. Cuando las palabras del Señor estuvieron en conflicto con la opinión de Pedro, el discípulo reprendió temerariamente a Jesús. El Salvador respondió con una virulenta reprimenda, tanto para silenciar como para enseñar ( Mt 16.21-23 ; Jn 13.5-8 ). Inclusive, Pedro incumplió su promesa de morir por el Señor cuando lo negó tres veces ...

In His Eyes

July 23, 2012 Mary Southerland Today's Truth I praise you because I am fearfully and wonderfully made; your works are wonderful, I know that full well. My frame was not hidden from you when I was made in the secret place. When I was woven together in the depths of the earth, your eyes saw my unformed body. All the days ordained for me were written in your book before one of them came to be ( Psalm 139:14-15 , NIV). Friend to Friend It was my first day of teaching second grade. While standing at the classroom door, greeting parents and children, I felt a tug on my skirt. I looked down into the beautiful blue eyes of Sammy, one of my new students.  His mother, who was standing beside Sammy, looked at me and said, "I guess you've heard about Sammy.  Good luck!" As she walked away, Sammy said, "She's right. I'm dumb and mean and can't read or write."  Lisa was a tall, blonde and beautiful young woman with zero self-confidence. Lisa was...