Skip to main content

Abusing God's Patience

August 20, 2012


Read | Romans 2:4-5

Have you ever ignored the press of conviction upon your heart? Maybe you rationalized your wrongdoing with the thought that if God were really upset, He'd put a stop to things by disciplining you. Psalm 50:21 reminds us that the silence of heaven does not mean approval. Remaining in sin is an abuse of the Lord's patience.

When God seems slow to react, we might hope He's overlooking our transgressions--we'd like to continue in sin because the momentary pleasure is more appealing than obedience. But thankfully, the Father knows our weaknesses, our innate carnality, and the state of our spiritual growth, and He therefore measures His response. Motivated by love and a desire to gently restore His children to righteousness, God refrains from doling out immediate punishment. Instead, He waits for the Holy Spirit's proddings to impact the believer's heart. The weight of conviction is actually an invitation to turn from wrongdoing and return to godliness.

However, we're a stubborn people. There are times when we persist in sin because the sentence against an evil deed isn't executed quickly (Eccl. 8:11). In this dangerous situa-tion, it's possible to immerse ourselves in sin and harden our hearts against the Lord. Then the Holy Spirit's call to repentance falls on spiritual ears rapidly going deaf.

As we learn and understand more about God and His ways, we are increasingly responsible to live righteously. The Lord is not slow; He's patient. Do not abuse His patience with callous disregard for His statutes. Repent and be holy in the sight of the Lord.

God bless you!
Amen

Comments

Popular posts from this blog

Acción de gracias por dones espirituales

Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús;   porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en él, en toda palabra y en toda ciencia;   así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros,   de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;   el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo.   Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.    Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa , y que no haya entre vosotros divisiones , sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer .   Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.   Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y y

Las 7 Iglesias y las presentes

Las características del sermón a las 7 Iglesias. Hoy sería a la Iglesia de Gainesville, no cabe ninguna duda que la religión ha sido uno de nuestros mayores tropiezos a nivel mundial. Se podría decir que la religión ha separado naciones enteras y ha puesto un pueblo entero en enemistad. El consejo al angel de la Iglesia fue muy claro escuchar. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Me encanta el plural a las Iglesias ósea a cada uno de nosotros que formamos parte del cuerpo. El conocimiento y las características que tenía cada una de las Iglesias no ha cambiado en nada de esta instrucción que la puedes encontrar en Apocalipsis 1,2,3. Todos hemos aprendido algo y nos dice acuérdate de todo lo que aprendiste. ¿Para que? Si la religión me da un patrón de conducta a seguir, entonces cuál es la libertad que nos habla Gálatas que dice: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.”Gálatas 5:1 R

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb