Skip to main content

Apartado para Dios

24 de agosto de 2012
Cuando una persona pone su fe en Jesucristo, se convierte en un nuevo creyente y es santificada, es decir, apartada para el propósito de Dios. A diferencia de la salvación, que tiene lugar en un solo momento, la santificación es un proceso que dura toda la vida. Quienes somos seguidores del Salvador debemos dejar que el Espíritu Santo controle nuestras vidas. Si ese es el caso, ahora mismo estamos siendo santificados, no importa lo que podamos sentir o cómo parezcan nuestras acciones a los demás. Dicho de otra manera, estamos madurando progresivamente en nuestra fe.
Y si estamos progresando, debemos estar esforzándonos hacia el logro de algo. El apóstol Pablo explicó la misión del cristiano: "Porque a los que [Dios] antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo" (Ro 8.29). El carácter, la conducta y la conversación de un creyente, deben ser reflejos de Cristo, quien vive en nosotros. Dejados por nuestra cuenta, pondríamos demasiado énfasis en la conducta y nos ocuparíamos de reglas y ceremonias que parecen cristianas, sin reflejar verdaderamente a Cristo. Pero Dios ha dado a cada creyente el Espíritu Santo como maestro y guía. El Espíritu trabaja para transformar nuestras mentes y corazones, de modo que hablemos y actuemos de acuerdo con nuestra verdadera identidad: hijos e hijas de Dios.
Nuestro Padre celestial quiere que sus hijos sean ejemplos vivientes de quién es Él. Dios no espera perfección; sabe que no podemos estar totalmente apartados del pecado. Pero nos enseña cómo pensar y actuar, para que podamos "[andar] como es digno de la vocación con que [fuimos] llamados" (Ef 4.1).

Dios te bendiga!
Amen

Comments

Popular posts from this blog

COMMIT TO

In the face of widespread insecurity, fear, and hopelessness, our nation desperately needs your prayers. Join us in praying for our nation, that God will heal our land.

Pablo reprende a Pedro

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado. Y si buscando ser justificados en Cristo, tamb...

El quebrantamiento de Pedro

If you are unable to see the message below, click here to view .     Leer | Lucas 22.54-62 11 de noviembre de 2014 El orgullo de Pedro era un obstáculo para los propósitos de Dios. Cristo buscaba a un siervo-líder para que guiara a los creyentes una vez que Él regresara al cielo. El antiguo pescador era un impulsivo sabelotodo, pero el Señor vio su potencial a pesar de su arrogancia. Por eso, el gran Artesano utilizó una filosa herramienta —la humillación— para quebrantarlo. Cuando las palabras del Señor estuvieron en conflicto con la opinión de Pedro, el discípulo reprendió temerariamente a Jesús. El Salvador respondió con una virulenta reprimenda, tanto para silenciar como para enseñar ( Mt 16.21-23 ; Jn 13.5-8 ). Inclusive, Pedro incumplió su promesa de morir por el Señor cuando lo negó tres veces ...